Origen: Originario de Extremo Oriente, el cultivo del caqui en España se remonta a hace más de un siglo, especialmente en las soleadas vegas de Sur peninsular. Nuestro país ha generado sus propias variedades, perfectamente adaptadas a nuestro clima y al gusto del consumidor europeo.
Aspecto: De piel lisa y brillante, de color naranja intenso que evoluciona a rojo durante la maduración. Pulpa limpia, del mismo tono naranja que la epidermis y carente de semillas.
Sabor: De la excelencia de su sabor da fe el nombre del género botánico al que pertenece esta fruta: Dyospiros, que puede traducirse como alimento de los dioses. De pulpa firme y muy dulce, su sabor esta conquistando el paladar del consumidor en los últimos años.
Recogida: De principios de octubre a finales de enero.